¿Estamos realmente en China? Las letras árabes, el canto a la oración, la vestimenta de la gente, los ojos, las caras...
Es la rebelde província autónoma de Xinjiang. Los Uigures, el grupo étnico mayoritario de Asia central, está siendo sometido a un proceso de colonización por parte del gobierno, que no para de enviar gente de la etnia han, la dominante en China, logrando reducir así el porcentaje de población Uigur. Además, una fuerte presencia militar, intenta acabar con el separatismo étnico.
Situada a 157 metros por debajo del nivel del mar, la cuenca de Turpan es el lugar más caluroso de China. Al mediodía llegamos a 41'8 grados!
La ciudad de Turpan es un oasis en medio del desierto. El agua que corre por acequias sirve para regar los viñedos y para cultivar refrescantes y sabrosos melones y sandías.
En lo que queda del barrio antiguo, las casas, mayoritariamente de adobe, se articulan entorno a un patio sombreado con parras; encima de la vivienda, un curioso enladrillado crea pequeños secaderos bien ventilados y sombreados donde se secan uvas, albaricoques...
Entre los viñedos se alza el precioso minarete de Adobe de la Mezquita de Emin, de estilo afgano, con curiosos motivos hechos de ladrillo, a la que acuden a rezar sus fieles.
En un rincón del fértil valle, se extiende la ciudad de Jiaohé, las ruinas de una ciudad que datan del siglo I a.C. Una ciudad con un curioso sistema de construcción, excavada en la arenisca y que todavía conserva el trazado urbano y algunos edificios y templos.
Y para refrescarnos del calor durante estos dos días, qué mejor que mojarse en las acequias, comer sabrosas sandías, beber agua caliente y cenar en el mercado nocturno al aire libre, donde encontramos algún curioso personaje...
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