26 de febrero de 2013

De Yunnan a Guizhou en tren. Cambio de provincia.


Salimos de Xiaguan, donde hemos descansado del viaje en bus desde, Technong.
Nos esperan 20 horas de viaje en tren. Primero, siete horas hasta Kunming que pasamos mirando por la ventana, intentando comunicarnos con nuestros compañeros de viaje y comiendo los deliciosos y extraños snaks, a los que nos hemos aficionado: caramelos de carne de yak secos, pies de pollo picantes, calamar seco, tofu condimentado...o eso pensamos, ya que no somos capaces de saber qué es. Pero parece tofu!
Escala de cuatro horas en la capital (Kunming) para cambiar de tren, que aprovechamos para estirar las piernas y cenar.

A las 21.00 otra vez al tren. Hemos tenido suerte con los cuatro compañeros de compartimento, porque el personal que corría por la estación de tren hacía presagiar una noche de perros...Los cuatro se han comportado, no han escupido en toda la noche. Si bien, uno roncaba y a veces hablaban en voz alta, se les perdona. De todas formas, a lo lejos, seguían oyéndose esos agradables sonidos de limpieza de las vías respiratorias, a los que ya vamos acostumbrándonos aunque siguen siendo igual de desagradables!

Llegamos de madrugada a Guiyiang, la capital de Guizhou, una "bonita ciudad" envuelta en la niebla, con una curiosa arquitectura, mezcla de no sé qué estilos. Y en medio de ellos, la estatua de Mao Zedong más grande de toda China. Por destacar algo...

Primera parada del viaje que, durante este mes, nos llevará paso a paso, a través de varias provincias del centro del país, hasta Shanghai.

























1 comentario:

Anónimo dijo...

S'ha de tenir molta gana per menjar això. Ferran ja t'estan sortint les rastes?????

Esther