Finalmente dejamos Mongolia. Tomamos un tren a las ocho de la tarde que nos llevará hacia Hohhot, China.
El verde estepario deja camino al ocre desértico.
A mitad de camino el cruce de fronteras. Cuatro horas de trámites entre una frontera y otra. Y algo curioso. Grúas y maquinaria pesada para hacer el cambio de los ejes del tren, ya que el ancho de vía es diferente entre Mongolia y China.
Durante las 25 horas de viaje, tiempo para dormir, conocer gente y jugar con las dos niñas que junto a su abuela, están en el mismo compartimento y nos hacen más ameno el viaje.
A las nueve de la noche del día siguiente, llegamos a Hohhot. De nuevo, luces de neón, grandes edificios y mucha, mucha gente. Aturdimiento tras un mes de amplios paisajes, gers y muy poca gente.
En fin , ¡ésto es China! la misma que dejamos hace cuatro meses desde Shangai... con la misma censura para nuestro blog, pero seguiremos informando.
Empieza nuestra vuelta a casa. A partir de ahora siempre en dirección este. ¿Nuestra ilusión? llegar a casa por tierra. ¿La ruta? por concretar, aunque tenemos una ideal; Kirguistán, Kazahstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán, Turquía...¿Será posible? No lo sabemos. Demasiadas complicaciones para obtener visados, puede que sea agotador y obtemos por cambiar la ruta, ya veremos. ¿Las alternativas? A través de Rusia y el Báltico, a través de Rusia y el Cáucaso, a través de Rusia, Azerbaiyán, Georgia, Turquía... ¿Que lío no? Pues imaginarlo desde nuestro punto de vista...
De alguna manera llegaremos a casa...
El verde estepario deja camino al ocre desértico.
A mitad de camino el cruce de fronteras. Cuatro horas de trámites entre una frontera y otra. Y algo curioso. Grúas y maquinaria pesada para hacer el cambio de los ejes del tren, ya que el ancho de vía es diferente entre Mongolia y China.
Durante las 25 horas de viaje, tiempo para dormir, conocer gente y jugar con las dos niñas que junto a su abuela, están en el mismo compartimento y nos hacen más ameno el viaje.
A las nueve de la noche del día siguiente, llegamos a Hohhot. De nuevo, luces de neón, grandes edificios y mucha, mucha gente. Aturdimiento tras un mes de amplios paisajes, gers y muy poca gente.
En fin , ¡ésto es China! la misma que dejamos hace cuatro meses desde Shangai... con la misma censura para nuestro blog, pero seguiremos informando.
Empieza nuestra vuelta a casa. A partir de ahora siempre en dirección este. ¿Nuestra ilusión? llegar a casa por tierra. ¿La ruta? por concretar, aunque tenemos una ideal; Kirguistán, Kazahstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán, Turquía...¿Será posible? No lo sabemos. Demasiadas complicaciones para obtener visados, puede que sea agotador y obtemos por cambiar la ruta, ya veremos. ¿Las alternativas? A través de Rusia y el Báltico, a través de Rusia y el Cáucaso, a través de Rusia, Azerbaiyán, Georgia, Turquía... ¿Que lío no? Pues imaginarlo desde nuestro punto de vista...
De alguna manera llegaremos a casa...
2 comentarios:
Quines fotos i quina enveja. Insana of course ;)
Una abraçada des de casa!
de vuelta a casa?
per mi ( i la majoria de la població...) aquesta frase vol dir...: pa casa.
per vosaltres vol dir.....: creuarem mil paisos mes i cap a casa, jaja
una abraçada
carol i M.Catalunya
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