26 de enero de 2013

Xishuangbanna

Salimos de Luam Namtha hacia Jinghyong, la capital de la región de Xishuangbanna.
Estamos un poco nerviosos por el cambio de país. Además, al subir al autobús, nuestro primer contacto con la China es con un grupo de trabajadores chinos, que no hacen más que chillar, escupir y fumar dentro del bus. Y encima todo lo que dicen "nos suena a chino". ¡Donde nos hemos metido!

Llegamos al puesto fronterizo de Laos por una pequeña carretera. Un simple chabolo, rodeado de hoteles de estética china, en medio de una zona de montaña, donde sellamos el pasaporte. Un kilómetro de tierra de nadie y de repente aparece un edificio enorme, supermoderno, de acero y granito. Es la frontera de China. Dentro, la última tecnología: escanner, detectores de metales, rayos x, autolectores de pasaportes electrónicos... Y mucha presencia militar.

Sin embargo, el trato de los militares es muy amable a pesar del aspecto marcial que presenta todo. Sello en el pasaporte, ¡ ya estamos en China!

Seguimos por la carretera, que se ha transformado en una autopista de cuatro carriles, túneles, viaductos...y que atraviesa, durante doscientos kilómetros, un paisaje tedioso de plantaciones de caucho y bananas. Algo que antiguamente habia sido una selva tropical.

Llegamos a Jinghyong, y lo que creíamos que sería una pequeña ciudad, nos sorprende con altos edificios, grandes y arboladas avenidas, aceras..¡ Nos sentimos como un aldeano en la ciudad! Y cuando se hace de noche ¡Viva las Vegas! Todas las calles y muchos edifícios se iluminan con luces de colores.
Además, de nuevo el inglés no sirve para nada, aquí nadie habla inglés y muchos no entienden nuestro alfabeto. Durante el viaje hemos ido estudiando cuatro palabras en Chino y tampoco nos entienden, ¡debe ser nuestro acento! A partir de ahora nuestro modo de comunicación será mediante los signos chinos escritos, señalándolos y mucha mímica.

Pasamos varios días recorriendo los pueblos de los alrededores de Jinghyong. Unos bonitos, otros feos, pero no menos interesantes, ya que se pueden ver las diferentes minorías étnicas de la zona con sus particulares vestimentas y adornos.

Esta región se ha convertido en un centro vacacional debido a su clima tropical, ya que la mayor parte del país vive un duro invierno. Este aumento del turismo masivo chino ha convertido, las reducidas zonas selváticas y algunos rincones y pueblos pintorescos, en parques temáticos. Así y todo estamos disfrutando.

La censura que el gobierno de este país aplica a ciertas webs también nos afecta a nosotros, así que no sabemos cuando podremos publicar. Hemos tenido que idear un sistema para continuar con el blog y gracias a nuestro cuñado/hermano podremos seguir publicando, aunque con alguna dificultad.































1 comentario:

Espai Quiro dijo...

Chicos nos encanta vuestro blog y las fotos son chulísimas!!! seguid contándonos este viaje tan apasionante y seguid disfrutando de esta experiencia vital tan bonita! Os esperamos para arreglaros la espalda a la vuelta jeje, que esos autobuses...Besos desde el Espai Quiropráctic!
Rosen, Carol y Caroline