2 de noviembre de 2013

Abyaneh, "Los cinco"se van de excursión.


Apretados en el taxi que nos lleva a Abyaneh, los cinco de nuevo en marcha. Una carretera de curvas se adentra en un fértil valle, rodeado de picos y de alguna fortificación medio en ruinas. Por fin se abre la lata de sardinas en la que se ha convertido el taxi, el aire frío en la cara nos devuelve la vida.
Abyaneh, a 2235 m se extiende colina arriba. El rojo de sus casas destaca con el cielo plomizo y el verde de los nogales y otros frutales.

Sus calles estrechas llenas de gente; mujeres con pañuelos floreados cuezen y secan fruta, albaricoques y manzanas para luego venderlos; algunos hombres vuelven del campo con sus asnos, con sus abombachados pantalones.

Un respiro después de tanta ciudad, una aproximación a un Iran rural, muy diferente a lo que habíamos visto hasta ahora. Hasta la mezquita se muestra diferente con su cúpula cónica.

Y de regreso a Kashan, una breve parada en Natanz. Visita a la mezquita ¡cómo no!, divertido encuentro con unos motoristas (¡van cuatro en la mobilete!) y una charla con un ceramista que nos muestra su taller.










































2 comentarios:

rodalmon dijo...

Grandes fotos hermano. gran ganga...

Anónimo dijo...

Fantastic relat i fotografies de un Iran desconegut. Proposso per dinamitzar el bloc un joc: on es la Mire? Es tractaria de trovarla camuflada amb els mocadors.
Petons
Ernest