2 de junio de 2013

Khavaroskv en fiestas.

Khavaroskv se ha vestido con sus mejores galas para celebrar su 155 aniversario. En 1858 fue fundada como puesto militar para arrebatar a los chinos el control del río Amur. Durante parte del siglo XIX y hasta finales del XX estuvo en constantes disputas con chinos y japoneses.
Nos llevamos una agradable sorpresa al llegar a Khavaroskv. Tras los edificios de estilo soviet de al lado de la estación, se esconden calles arboladas con edificios de estilo Zarista y una animación en sus calles que no esperábamos. Estan de fiesta y las parejas, grupos de amigos, familias, las chicas guapas y los chicos "malos" de Siberia, pasean por el paseo fluvial del Amur, donde en alguna pequeña playa toman el sol y se bañan.
Nos dejamos llevar por el ambiente festivo y paseamos por sus calles que aún conservan los nombres de la época comunista y disfrutamos de sus actos festivos (conciertos, exhibiciones, etc.). En la avenida Lenin tomamos un agradable refresco llamado kvaz, una especie de cerveza de pan ligeramente fermentada sin apenas alcohol. Como es fiesta, nos vamos a comer a un restaurante típicamente ruso: sopa, surtido de panes con una salsa de rábano y una especie de ketchup con cebollas tiernas, ensaladilla rusa a la que le añaden lengua de ternera y para finalizar, salmón con salsa de mostaza. Después de comer, descansamos un rato tumbados en la hierba, protegiéndonos del calor.
La gran presencia militar por las calles, nos deja sorprendidos; además de vigilancia, también participan en los actos, con bandas de música, cañones...
Por la noche, nos vamos al espectáculo de fuentes y de rayos láser con Anton, el hijo de la mujer que lleva la pensión y que habla muy bien inglés y Battor, un chico de Mongolia, que se aloja aquí.
Al día siguiente, ya todo más calmado, aprovechamos para hacer turismo. Sus coloridas iglesias ortodoxas, el colosal monumento dedicado a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, sus verdes parques, el paseo fluvial del río Amur, sus calles, numerosas plazas y fuentes con bonitos edificios, nos dejan sorprendidos. Mucho más que con Vladivostok.
La ensaladilla rusa existe!!







































1 comentario:

ANTONIO RECIO ·no limpio pescado dijo...

Ke guapas son las rusas¡¡¡