La garganta del salto del tigre.

Cuenta la leyenda que un día un tigre, huyendo de un cazador, saltó al otro lado del río Yangtsé y así salvó su vida. Lo hemos ido a comprobar. Iremos hacia el norte de Ligiang, donde el río Yangtsé que nace en la cordillera del Himalaya, queda encajonado por las últimas estribaciones de estas montañas, formando una garganta que, desde la línea de cumbres, alcanza los 3900 metros.

El camino sigue el curso del río y discurre a lo largo de una vertiente, aprovechando antiguos caminos de pastores que comunican diferentes aldeas. Avanzamos encajonados entre grandes paredes y altos picos de más de 5500 metros. En ocasiones, los senderos son muy aéreos y nos permiten ver el río cientos de metros más abajo.

Tras seis horas de camino llegamos al pueblo de Bendiwan, donde pasaremos la noche. Uno de los mejores lugares del mundo para dorrmir! Las vistas desde la terraza, desde la habitación y desde los baños son impresionantes.

Al día siguiente, empezamos un suave descenso que se va complicando conforme nos acercamos al lecho del río, ya que el camino desaparece y se convierte en una especie de vía ferrata, con pasos picados en la roca,escaleras...Otro punto de vista de la garganta, esta vez de abajo a ariba, que resulta igualmente impresionante. Y el ruido del agua que resuena atronador entre las paredes de piedra, nos hace pensar que quizás son los rugidos del tigre... *¡Quién iba a decir hace un año y después de la operación, que el pie de Ferran debutaría en un entorno tan bonito y funcionaría tan bien!

y la última....

                                                             El salto del tigre.